Después del fin de semana del «Día de Servicio», donde los voluntarios limpiaron la basura (¿no se supone que el MID ya debería estar haciendo eso?) y pintaron sobre grafitis, nos gustaría comentar sobre las pintadas de grafitis.
1️⃣ Solución Simbólica: Simplemente cubrir los grafitis sin abordar el entorno físico y psicológico subyacente que los genera es una solución temporal. Estudios demuestran que los grafitis reaparecen rápidamente, ya que los grafiteros lo ven como un desafío para reclamar su territorio (ver imagen de la parte trasera de Dan’s, tomada 24 horas después de cubrir los grafitis durante el «Día de Servicio»).
2️⃣ Efecto Disuasorio Limitado: Pintar sobre grafitis no logra disuadir a los vándalos. Los grafiteros lo ven como un acto de expresión personal o rebeldía, sin tener en cuenta las consecuencias. Superficies alternativas y la emoción de hacer grafitis ilegales socavan aún más su efectividad como medida disuasoria.
3️⃣ Asignación de Recursos: Repintar consume tiempo, dinero y recursos significativos. Estos podrían utilizarse mejor para la innovación, incluyendo la aplicación de los principios de la psicología ambiental y el diseño psicológico, para cambiar las condiciones subyacentes que fomentan los grafitis.
4️⃣ Falta de Participación Comunitaria: Si bien los repintados son realizados por «miembros de la comunidad», creemos que estos voluntarios representan a los segmentos más acomodados de nuestra comunidad. Creemos que cubrir los grafitis sin involucrar a TODA la comunidad descuida los aspectos sociales y de «clase» complejos del problema.
En resumen, para abordar la complejidad del «problema de los grafitis», no necesitamos repintados constantes. Necesitamos enfoques BIEN PENSADOS y comprensivos que aborden las causas fundamentales, fomenten la participación comunitaria y ofrezcan salidas constructivas para la expresión personal.
Fuente: Página de Facebook de Friends of Historic Belltown