El mundo del fútbol americano se encuentra de luto tras el fallecimiento de Alex Collins, antiguo corredor de la NFL, en un devastador accidente de motocicleta ocurrido durante el pasado fin de semana.
Collins, cuyo nombre resonó en los campos de juego como miembro de los Baltimore Ravens y los Seattle Seahawks, perdió la vida en un trágico choque mientras montaba su motocicleta Suzuki GSX-R600K del año 2004 en Lauderdale Lakes, Florida, el domingo por la noche. Las autoridades del condado de Broward confirmaron la noticia en un comunicado emitido en las últimas horas.
Los Ravens, equipo con el que Collins compartió sus habilidades en el emparrillado, fueron de los primeros en expresar su dolor ante esta lamentable partida. A través de sus plataformas en redes sociales, compartieron la triste noticia el lunes por la noche.
De acuerdo con la Oficina del Sheriff del Condado de Broward, el accidente tuvo lugar cuando un Chevrolet Suburban intentó realizar un giro a la izquierda para cruzar los carriles en dirección este, en ese momento la motocicleta de Collins impactó violentamente el lado trasero del vehículo. La colisión resultó en la muerte instantánea del ex corredor.
Collins, recordado por sus destacadas actuaciones en los Arkansas Razorbacks durante su etapa universitaria, dejó una marca indeleble en la NFL con cinco temporadas de juego. Su talento se desplegó durante tres temporadas con los Seattle Seahawks, el equipo que lo reclutó en la quinta ronda del Draft de la NFL en 2016, mientras que las dos restantes las vivió como parte de los Ravens.
La noticia de su trágica muerte también desencadenó una respuesta por parte de sus ex compañeros y amigos en el mundo del deporte. Geno Smith, quien compartió vestuario con Collins en las temporadas 2020 y 2021, expresó su pesar en redes sociales: «La vida es tan impredecible, amigo. Vuela alto hasta que nuestros caminos se crucen nuevamente. Tu legado perdurará», tuiteó Smith.
El legado de Collins trascendió las yardas ganadas y los touchdowns anotados. Su icónico «jig irlandés», una celebración de touchdown inspirada en el baile irlandés, se convirtió en una marca distintiva de su estilo en el campo. En entrevistas pasadas, Collins compartió cómo este baile, aprendido de la hija de su entrenador de fútbol americano en la escuela secundaria, no solo fue objeto de críticas, sino que también contribuyó a perfeccionar su técnica en el juego.
Incluso en medio de su éxito en el terreno de juego, Collins demostró su lado humano al brindar palabras de apoyo a un niño de 12 años que había enfrentado burlas por su interés en el baile irlandés. «Nunca dejes que la opinión de otros te aleje de tus pasiones», escribió Collins en sus redes sociales, dejando un mensaje de empoderamiento y compasión que resonará en el tiempo.
La partida prematura de Alex Collins deja un vacío en el mundo del fútbol americano, pero su legado perdurará como recordatorio de su talento y humanidad en y fuera del campo de juego.