Por: Damián Briceño
Pfizer está en la búsqueda de solicitar una autorización de Estados Unidos para una tercera dosis de su vacuna contra el Covid-19, esto argumentando que otra inyección dentro de los 12 meses pudiera aumentar la inmunidad y protegerse de la última variante del coronavirus.
Dos dosis de vacunas son escasas para desarrollar niveles suficientes de anticuerpos que combaten contra todas las versiones del coronavirus, no solo la variante Delta, y al parecer, la mayoría de la población mundial aún está desesperada por obtener esas dosis iniciales mientras la pandemia continúa. Además, se sabe que los anticuerpos disminuyen progresivamente con el tiempo, por lo que se están realizando estudios para determinar si se pueden necesitar refuerzos y cuándo.
El Dr. Mikael Dolsten, presidente de investigación y desarrollo médico de la compañía farmacéutica Pfizer, aseguró que, hasta el momento, los datos del estudio de la compañía sugieren que los niveles de anticuerpos en las personas aumentan de cinco a diez veces después de una tercera dosis.
En agosto, la farmacéutica estadounidense Pfizer, planea solicitar a la Administración de Alimentos y Medicamentos la autorización de emergencia para una tercera dosis. Aunque bien es cierto, esto no significa que automáticamente a los estadounidenses se les ofrezca esta tercera vacuna como refuerzo, sino que esta posible autorización por parte de la FDA solo sería el primer paso, ya que las autoridades de salud pública primeramente tendrían que decidir si realmente son necesarias, advirtió el Dr. William Schaffner, experto en vacunas del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt. “Las vacunas fueron diseñadas para mantenernos fuera del hospital” y continúan haciéndolo a pesar de la variante delta más contagiosa, dijo. Dar otra dosis sería «un gran esfuerzo, mientras que en este momento nos esforzamos para que las personas reciban la primera dosis».
Recordar que, aunque los pobladores que ya fueron vacunados tienen un alto grado de protección, actualmente, solo alrededor del 48 por ciento de la población de EE. UU. se encuentra totalmente vacunada, y lamentablemente, algunas partes del país tienen tasas de inmunización mucho más bajas, lugares donde la variante delta está aumentando.