El origen del nombre de Los Enanitos Verdes, de la banda del recientemente fallecido Marciano Cantero, se remonta a una historia sobrenatural, a la aparición de un duende en una foto que una familia se sacó en Puente del Inca, Mendoza. Dicha foto generó revuelo y gran impacto en los medios a finales de los setenta, en tiempos de fotografías analógicas y en las que no había internet.
La familia fotografiada era de apellido Nobiltá y cuenta que, en ese momento, estaban haciendo un paseo turístico en esa zona de Mendoza, cuando el fotógrafo, que era un médico, tomó la captura, y fue apoyado por un profesor al asegurar que eso que se veía en la imagen era un extraterrestre.
Inés Tecchioli, miembro de la familia, dice que cuando llegaron al lugar sintió que había “algo raro” y lo comprobó al momento de revelar las fotos, pues en ella aparecía una figura no ordinaria y de color naranja. Se veía como si tuviera la cabeza de un “humanoide” en forma de cono y levantando el brazo izquierdo, y a su costado lo que podría ser, “un platillo volador”.
«No los vio nadie, pero luego del revelado allí estaban. Este hecho tuvo una trascendencia pública notoria saliendo en los periódicos locales e inclusive dicen algunos que llegó hasta la NASA», aseguró el bajista de la banda.
Sin embargo, el caso trascendió en los medios como los “enanitos verdes”. 40 años después de tomar la fotografía, el doctor Nobiltá sigue asegurando que había aparecido un enanito. “Creo que es una foto verídica de un ser que estuvo ahí con los chicos y que apareció de una forma en que nadie hubiera imaginado», señalaba el doctor Nobiltá a sus 85 años en 2019.
Felipe Staiti, guitarrista del grupo, cuenta que un periodista amigo fue quien sugirió el nombre a la banda. Al inicio se hicieron llamar ‘Los Enanitos Verdes de Puente del Inca’, pero lo cambiaron a como se les conoce actualmente. Sin embargo, jamás se ha obtenido respuesta el por qué “verdes” si la figura era rojiza.